El aumento de la esperanza de vida e inversión de la pirámide demográfica será la tendencia del resto de países desarrollados del planeta y las formas de consumo, por tanto, se modificarán, convirtiendo a los mayores en el motor de la llamada Silver Economy.

La población a partir de los 50 años es cada vez más relevante en el panorama económico mundial. En la Europa de 2060, uno de cada tres habitantes será mayor de 65 años. La Comisión Europea también ha mostrado su interés en este tipo de economía, subrayando que su potencial de crecimiento se sitúa en un 5% anual. 

La Silver Economy o economía plateada hace referencia a las actividades, productos y servicios destinados a satisfacer las necesidades de los mayores de 50 años, una edad que marca el inicio de nuevos hábitos y comportamientos, tanto en el ámbito social como en el del consumo, y que producirá nuevas oportunidades de desarrollo económico generando puestos de empleo y mejorando la vida de nuestros mayores, poniendo en valor todas las actividades económicas que implica la demografía.

Los  nacidas entre 1935 y 1960, poseen un patrimonio once veces mayor que el de los millennials, según datos de la Reserva Federal americana. El secreto de esta segunda juventud está ligado al espectacular aumento de la esperanza de vida en las últimas décadas. Las estadísticas del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en 2020 vivimos una media de 72,5 años —20 más que en 1960— y que la población total de mayores de 60 se habrá duplicado en 2050 respecto al año 2000.

La principal consecuencia de la mayor longevidad, unida al descenso generalizado de la natalidad en todo el mundo, es la inversión de la pirámide demográfica, por lo que, en 2018 por primera vez en la historia de la humanidad, los mayores de 65 años superaron en número a los menores de cinco, como reveló la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Las características de los consumidores de la Silver Economy indican que tienen un alto poder adquisitivo y están libres de cargas económicas, siendo fieles a sus marcas y consumiendo más que los jóvenes; además demandan productos y servicios más específicos y personalizados, aprovechando su mayor tiempo libre con actividades culturales y de ocio.

La Comisión Europea prevé que la silver economy, además de generar miles de millones de beneficios, contribuya significativamente a la creación de empleo y al valor agregado bruto (VAB) de la Unión Europea (UE) para 2025, creándose nuevas oportunidades y servicios en el mercado adaptados a las necesidades de los mayores trayendo consigo la creación de puestos de trabajo y la aparición de carreras relacionadas con la Silver Economy, animando a las administraciones a invertir en soluciones que mejoren la atención sanitaria y la independencia de los mayores.

En España, los mayores de 50 años cuentan con la mejor salud financiera , ya que tienen un nivel de renta más alto. Este tramo de edad muestra ser una gran oportunidad para que las marcas vean crecer sus ventas. Hasta ahora, la imagen que se tenía de la vejez puso en el punto de mira a los millennials y los centennials, cuando es el grupo de edad más mayor el que tiene la capacidad de gastar hasta cerca de un 30% más que los jóvenes. Actualmente, las campañas de marketing se encuentran dirigidas a las personas que tengan entre 20 y 60 años, mientras que lo adecuado sería cambiar de target hacia las que tengan entre 30 y 70.

La silver economy es un concepto derivado del llamado silver market surgido en Japón —el país con mayor porcentaje de personas mayores de 65 años— durante la década de los setenta para referirse al mercado sénior, y aglutina a sectores tan diversos como la salud, la banca, la automoción, la energía, la vivienda, las telecomunicaciones, el ocio y el turismo, entre otros, generando múltiples posibilidades.

Entre los diversos grupos de actividad económica y social clave que se verán favorecidos por esta nueva demanda podemos citar:

• El sector de la salud, en especial los que se dedican a la fabricación de dispositivos médicos y productos farmacéuticos, cada vez surgen mayor número de aparatos auxiliares y ortoprotésicos más sofisticados y aumenta la oferta y demanda entre agencias de cuidados para la tercera edad así como las necesidades farmacológicas como medicamentos y tratamientos, aumentan exponencialmente.
• El sector de la estética, pues las principales firmas de cosmética están redirigiendo sus campañas publicitarias a este sector.
• El sector Inmobiliario, donde hay gran movilidad (compra-venta de segundas residencias, cambios de tendencias, cohousing, etc.), así como la construcción de hogares con domótica.
• El sector del transporte, incluyendo programas que ayuden a facilitar el acceso de personas mayores o discapacitadas a servicios de transporte público.
• El sector Financiero y de la Banca, tanto online como personal, dado que el incremento de la esperanza de vida ha hecho aumentar los nuevos planes de pensiones, de ahorros y otros muchos productos financieros.
• El sector turístico y de ocio, viajes, actividades en grupo, cursos, bares y locales focalizados en ese target, apps para encontrar pareja orientadas a mayores de 50, etc.

Este sector es uno de los grandes beneficiados, puesto que mientras se encuentran de vacaciones, los usuarios senior gastan de media 4.000 euros más que las personas con edades comprendidas entre los 25 y 49 años y además sus pocas cargas hacen que puedan viajar en cualquier época del año, evitando los momentos con alta demanda.
El alcance estimado de la Silver Economy es de 6,4 billones de euros y 88 millones de puestos de trabajo para 2025, pero no deberíamos olvidar que el objetivo no son solamente los bienes ni servicios susceptibles de mejora en el rendimientos de su oferta para generar negocio, sino la propia mejora de las características de unas vidas que merecen aprovechar el placer de vivir con las mejores condiciones posibles.

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