Marruecos se perfila como un destino cada vez más solicitado por los extranjeros europeos y africanos que desean establecer su residencia. Esta tendencia creciente está estrechamente ligada a su privilegiada situación geográfica cerca de Europa y a su importante política africana. En consecuencia, los notarios y los adouls se encuentran a menudo tramitando complejas sucesiones internacionales en las que intervienen personas de diversas nacionalidades y patrimonios repartidos por varios países.
El principio fundamental de las sucesiones internacionales parece claro: la ley que rige la sucesión de los herederos es la de la nacionalidad del difunto. Sin embargo, aplicar este principio en la práctica puede resultar un proceso complejo. Según las leyes marroquíes, la distribución de los bienes de un extranjero en Marruecos se rige por la legislación de su país de origen. Cuando el difunto posee propiedades en varios países, cada Estado debe determinar qué ley aplicar para el reparto de la herencia.
Los herederos deben autentificar su legitimidad mediante un acta de notoriedad, normalmente redactada por un notario. Si el acta es redactada por un notario extranjero, debe obtener el exequátur de un juez marroquí para ser considerada válida.
Dentro del contexto del derecho sucesorio marroquí, coexisten un sistema tradicional y uno moderno, este último introducido durante el período del protectorado. En ambos casos, los herederos extranjeros no musulmanes pueden hacer valer sus derechos de propiedad, siempre que cumpla con las leyes del país del difunto.
Para los extranjeros musulmanes, la ley islámica se aplica automáticamente a sus bienes en Marruecos, independientemente de su nacionalidad de nacimiento. Esto puede resultar en divisiones específicas de la herencia, como el derecho del hijo al doble que el de la hija y la cuota de un octavo para la esposa en la herencia del difunto.
Si una persona fallecida tiene múltiples ciudadanías, la ciudadanía marroquí es la única considerada. En este caso, la sucesión sigue la ley islámica si el difunto es musulmán y la ley judía si es judío.
Las regulaciones de herencia pueden volverse intrincadas con el tiempo. Desde la adopción de la antigua Moudawana en 2004, los profesionales del derecho han advertido sobre posibles complicaciones, especialmente para las familias reconstituidas.
El procedimiento de sucesión marroquí difiere significativamente de los vigentes en otras jurisdicciones. Nuestros expertos están listos para explicar de manera clara y accesible las normas legales aplicables, incluso para beneficiarios españoles de herencias en Marruecos.
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