La acelerada velocidad a la que se está desarrollando la Inteligencia Artificial (IA) en todo el mundo no se ralentizará, sino que irá en aumento.
Tanto el Reino Unido como EE.UU. parecen querer marcar el camino a nivel mundial en materia de IA, configurando el futuro de la innovación, la gobernanza y el progreso social. En la reciente Cumbre sobre IA celebrada por el Gobierno en Bletchley Park, a la que se invitó a todos los actores importantes del escenario de la IA, asistió el Vicepresidente de EE.UU. en lugar del Presidente y se lanzó una iniciativa estadounidense independiente.
El Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido (NCSC) anunció la creación de unas Directrices para el Desarrollo Seguro de Sistemas de Inteligencia Artificial (Guidelines for Secure AI System Development), destinadas a garantizar que la IA se desarrolle de forma segura, con la ayuda de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras de Estados Unidos (CISA), junto con contribuciones de agencias internacionales, países del G7 y otros países. Así pues, parece que EE.UU. y el Reino Unido pueden y quieren trabajar juntos, junto con sus socios internacionales. Las directrices constituyen el primer intento de garantizar que el desarrollo de sistemas de IA seguros se adopte a escala mundial.
Lindy Cameron, consejera delegada del NCSC, señaló que es necesaria una acción internacional de colaboración para garantizar que la IA se desarrolle de forma segura.
"Un ciberespacio seguro permitirá el desarrollo y la materialización de las oportunidades que ofrece la IA". Jen Easterly, directora de la CISA, su homóloga estadounidense, también se mostró de acuerdo: "La publicación de las Directrices para el desarrollo seguro de sistemas de IA marca un hito clave en nuestro compromiso colectivo -de gobiernos de todo el mundo- para garantizar el desarrollo y despliegue de capacidades de inteligencia artificial que sean seguras desde su diseño". Philip declaró además que "aunque el uso de la IA será sin duda una ventaja significativa para todas las empresas, no deben pasarse por alto los riesgos. Todos debemos seguir de cerca los principios fundamentales de la Guía: diseño seguro, desarrollo seguro, implantación segura, funcionamiento y mantenimiento seguros".
En apoyo del compromiso del Reino Unido de mantenerse a la vanguardia de los avances tecnológicos, el Gobierno ha puesto en marcha una iniciativa pionera para integrar la IA sin fisuras en diversas facetas de la administración pública.
Este ambicioso empeño no sólo refleja la determinación de la nación de aprovechar las tecnologías de vanguardia, sino que también subraya un planteamiento estratégico. A medida que se acerca el primer aniversario de esta iniciativa con visión de futuro, continúa la prometedora trayectoria hacia un futuro en el que la IA contribuya a una sociedad más eficiente, equitativa y próspera. Los abogados especializados en tecnología de Giambrone & Partners señalan que, según un informe del Gobierno, el próspero sector de la IA aportó 3.700 millones de libras a la economía el año pasado y que su crecimiento está en aumento. Como ocurre con cualquier nueva iniciativa, las empresas necesitarán el asesoramiento de expertos jurídicos para asegurarse de que su modelo de negocio es sólido y sostenible y lo suficientemente ágil como para adaptarse a los cambios que surjan en el sector de la IA.
Financiación.
Es evidente que sin una financiación adecuada para investigar y desarrollar la IA, cualquier iniciativa fracasará.En reconocimiento de ello, el Gobierno está proporcionando una financiación significativa para impulsar la innovación .Se destinará una cantidad de 500 millones de libras a los principales científicos e investigadores de IA para que puedan seguir el ritmo de los avances en este campo.Además, Microsoft está planeando una iniciativa en la que se destinará una inversión de 2.500 millones de libras para desarrollar centros de datos de IA en el Reino Unido, lo que mejorará aún más la posición de este país.
Estrategia Cuántica Nacional
El Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología (DSIT) es un ministerio de creación relativamente reciente cuya misión es desarrollar la economía más innovadora del mundo y convertir al Reino Unido en una superpotencia científica y tecnológica. Las tecnologías cuánticas son el núcleo de esta misión.
El plan decenal pretende:
- Garantizar que el Reino Unido sea cuna de la ciencia y la ingeniería cuánticas más avanzadas del mundo, haciendo crecer los conocimientos y competencias británicos.
- Apoyar a las empresas, convirtiendo al Reino Unido en el lugar de destino de las empresas cuánticas y en parte integrante de la cadena de suministro mundial, así como en lugar preferente para inversores y talentos de todo el mundo
- Impulsar la adopción y el uso de tecnologías cuánticas en el Reino Unido para aportar beneficios a la economía y la sociedad, así como a nuestra seguridad nacional.
- Crear un marco regulador nacional e internacional que apoye la innovación y el uso ético de las tecnologías cuánticas, y proteja las capacidades y la seguridad nacional del Reino Unido.
Nuestros abogados expertos en tecnología advierten de que cualquier iniciativa prevista en el sector de la IA debe gestionarse con cuidado y ser demostrablemente segura. La falta de gobernanza y regulación actuales hace que este sector sea vulnerable a los riesgos. El ministro de Ciencia y Tecnología, Andrew Griffith, declaró que los inversores son reacios a invertir en organizaciones de IA debido a la falta de regulación. Cualquier nueva empresa necesitará la orientación de profesionales con un profundo conocimiento del sector de la IA, que puedan señalar los peligros a los que pueden enfrentarse tanto la empresa como sus clientes. Philip Hooley es un litigante comercial con gran experiencia que ha trabajado en el sector jurídico de la City de Londres durante veinticinco años asesorando en litigios comerciales en diversos sectores industriales que van desde las TI tradicionales a la transformación digital, la ciberseguridad y la Inteligencia Artificial (IA), la tecnología, los seguros y reaseguros, los servicios financieros, la negligencia profesional, la industria farmacéutica, la insolvencia y la energía para organizaciones con sede en el Reino Unido y en el extranjero.
También asesora en la gestión de reclamaciones polifacéticas en varias jurisdicciones, aportando solidez técnica y conciencia comercial de las diferencias culturales en asuntos transfronterizos.
La experiencia de Philip se extiende a casos de muy alto perfil valorados en más de mil millones de dólares para organizaciones que son nombres muy conocidos. Sus clientes valoran su astuta capacidad para obtener resultados favorables en litigios complejos en la fase previa a la demanda, siempre que sea posible. En caso de que esto no sea posible y el litigio sea inevitable, es un litigante sólido y enérgico que aporta una visión estratégica a cada caso.
Si desea obtener más información sobre la creación de una empresa en la que intervenga la IA, o si desea recibir orientación sobre la gestión de los riesgos que puede presentar la IA, póngase en contacto con Sam Groom, secretario de Philip, en SG@giambronelaw.com o haga clic aquí.